28 de febrero de 2012

En el distrito de Vinchos - Ayacucho se ha logrado insertar la pertinencia intercultural en los diferentes servicios de salud. La Dirección Regional de Salud y Salud Sin Límites están acompañando el proceso. Compartimos con ustedes una muestra del trabajo que se viene realizando.


27 de febrero de 2012

Salud integral e incluyente basada en la familia y comunidad.






Juan Carlos Verdugo, Representante Medicus Mundi - Guatemala.



Salud Sin Límites Perú junto a Medicus Mundi Navarra vienen implementando el proyecto multipaís que promueve la instalación de un Nuevo Modelo de Atención en Salud basado en la Familia y Comunidad. La salud pública en nuestros países (Guatemala, Bolivia y Perú) está regida por programas verticales y paquetes básicos focalizados que según el diagnóstico realizado en el marco del proyecto esta forma de atención vertical tiene muy bajo impacto en la salud de las poblaciones más vulnerables.

En el marco del proyecto conversamos con Juan Carlos Verdugo, representante de Medicus Mundi en Guatemala y Director Ejecutivo del Instituto de Salud Incluyente, uno de los especialistas que forman parte de esta iniciativa, quien nos hablo sobre la experiencia guatemalteca y de cómo el proyecto logrará re-organizar los servicios que harán viable la convivencia de los modelos de salud basado en la biomedicina con los modelos de salud indígena en nuestros países.


¿Qué están proponiendo para mejorar el sistema de salud en Guatemala?

En Guatemala cuando comenzamos, hace doce años, no existía por parte de las autoridades nacionales un modelo de atención integral e incluyente. Nosotros en coordinación con el Ministerio realizamos una experiencia piloto, que con el tiempo se validó y demostró su impacto a través de la reducción de las muertes maternas y la disminución de la mortalidad infantil, además de ofrecer una producción de servicios importantes desde el punto de vista de la promoción y prevención de la salud. Entonces lo que hace el Ministerio de Salud de Guatemala, el año pasado, es incorporar esta experiencia validada a su modelo nacional de salud, nuestro aporte es específicamente en el primer nivel de atención, se cuenta con instrumentos, protocolos, guías de trabajo y con un sistema de información que permite su fácil aplicación.


¿Por qué es necesario un Nuevo Modelo de Salud en nuestros países?

La situación que atraviesan los sistemas de salud en nuestros países (Bolivia, Perú y Guatemala) es que históricamente han sido procesos sanitarios que carecen de capacidades reales para garantizar el derecho a la salud de toda la población. Es decir, la situación de salud en la actualidad se hace más compleja y los enfoques tradicionales de paquetes básicos o focalizaciones ya no son suficientes; entonces es importante la integralidad y la inclusión desde el punto de vista que existen otros modelos de salud. En nuestros países donde las poblaciones indígenas son tantas y variadas debemos de establecer una política de pertinencia cultural, la cual articule y fortalezca esos modelos para hacerlos más efectivo, no sólo garantizando el derecho de salud de esos pueblos sino haciendo que las medidas sanitarias del país sean más eficiente y eficaces.


¿Cuáles son los aportes de este nuevo modelo de atención en salud?

Básicamente ordenamos la atención a la salud en tres estrategias: la individual, familiar y comunitaria, de eso se hablado siempre, la diferencia en el caso guatemalteco es que hemos montado programas totalmente integrales e incluyentes, con equidad de género, pertinencia interculturalidad que integran toda la normatividad vertical de los Ministerios. Hablamos de lo que se llama la horizontalización de la verticalidad, lo que hemos creado son protocoles, guías de abordaje, guías de trabajo e instrumentos que permiten integrar actividades nacionales en una sola acción sanitaria.

En consecuencia, en el momento que el personal de salud recibe a un/a individuo/a integra prácticamente todo lo que el Ministerio está priorizando, lo mismo pasa a nivel familiar o comunitario. La propuesta es novedosa porque logra hacer operar las prioridades nacionales de manera integrada. Hay elemento como la vigilancia sociocultural que se trabaja con este modelo, es interesante también el sistema de información que hemos sistematizado que con muy pocos instrumentos prácticamente resuelve la gran cantidad de formatos que normalmente los ministerios requiere.


¿Esta propuesta propone una nueva especialización del personal de salud?

De lo que se trata es conformar equipos que roten y sean poli-funcionales lo cual permite un alto nivel de producción. Un detalle importantes es que se reformula los equipos de salud de los puestos y centros, esta reformulación hace que se tengan equipos de dos o tres auxiliares de enfermería dependiendo de la cantidad de población que se atienda; además se intenta que esos auxiliares de enfermería sean de las comunidades y pueblos a los que pertenece, con lo que generamos sostenibilidad del personal de salud y pertinencia cultural para atender a la población.


La estructura de este nuevo modelo requiere la participación mayoritaria de auxiliares de enfermería indígenas, ¿Cómo logran ello?

Generalmente hay personal sanitario en los diferentes pueblos pero estos no hablan el idioma local, la propuesta intenta revertir eso. El procedimiento normal es definir en consenso el modelo y en paralelo se eligen las estrategias de formación de los recursos humanos para cubrir el personal faltante o fortalecerlos. Lo que hemos hecho allá (Guatemala) es capacitar previamente auxiliares de enfermería el primer año y en el segundo año se implementó el modelo.

En el caso que hubo gente que iba a seguir trabajando cuando se implementará el modelo lo que hemos hecho con el Ministerio de Salud es sacar un diplomado que sumado a la capacitación en el servicio les permitía ir modificando sus atenciones con base al nuevo modelo. Obviamente trabajar con personal que ya está dentro del Ministerio tiene sus dificultades pero poco a poco y con estrategias de motivación, se ha demostrado en el trabajo de campo ser más efectivos, se van convenciendo, las actitudes van cambiando.


¿Cuál es la principal resistencia que encuentra al implantar el nuevo modelo de salud?

La principal resistencia son las personas. Si vas por las comunidades y les ofreces una atención individual y familiar permanente, le ofreces un trabajo comunitario hecho con ellos integrado sus intereses las comunidades no lo dudan ni dos veces. Las comunidades apoyan han construido infraestructuras donde no había, han montado servicios de agua, luz en puesto de salud que no los tenían, por el lado comunitario no hay mayor dificultad. Yo siento que la mayor dificultad son las instituciones que tienen una forma tradicional de trabajo, una inercia institucional, modificar eso para pasar a un modelo incluyente e integral como quiere el Proyecto Multipaís es muy complicado, porque la gente no se anima a trabajar diferente, tiene sus temores y porque están acostumbrados a trabajar de esa manera.


¿Qué esperan al final del proyecto?

En los ámbitos nacionales lograr que esta idea incluyente e integral vaya instalándose en los ministerios para retomar aspectos básicos como la atención primaria de la salud renovada, la pertinencia intercultural y enriquecer la política pública de los países con un modelo practico de intervención efectiva que realmente haga que el derecho la salud no sea un sueño sino un derecho que se pueda verificar en todas las comunidades de nuestros países.

A nivel Latinoamericano esperamos encontrar puntos en común que den la pauta para establecer perspectivas regionales bastante más incluyente e integrales de lo que existen hasta ahora. Creo que cada país es diferente, pero en Bolivia y Perú pareciese haber contextos más oportunos para echar andar el modelo, hay aspectos de desarrollo académico que facilitan un entendimiento nacional, yo soy optimista, en el escenario de Perú y Bolivia podrán hacer las cosas como queremos.